Un “servidor” es, básicamente, un ordenador como el que puede haber en tu casa u oficina, pero con unas características especiales que dependen de su cometido.
Existen servidores dedicados a investigación médica, servidores para procesar las imágenes de las películas que luego vemos en el cine o servidores para almacenar y analizar grandes cantidades de datos como las matrículas de los coches que circulan por las carreteras.
En nuestro caso nos centramos en el servidor web.
El servidor web es necesario para que un sitio web se pueda ver en internet, básicamente es la máquina dónde está almacenada tu web y a la que preguntan otros dispositivos (ordenadores, móviles, tablets) de cualquier parte del mundo cuando quieren acceder a tu sitio web. Ésta máquina atiende esa petición, genera el sitio web y envía todos los archivos necesarios para que pueda ser visualizada, sin esta máquina funcionando de forma continua, la web no podría ser visitada.
¿Entonces por qué muchas veces hablamos de hosting o alojamiento web?Un servidor web actual puede atender del orden de 100.000 visitas en un día, pero habitualmente las visitas a muchos sitios web son inferiores. Para no derrochar recursos y además ahorrar, los servidores se fragmentan en varios hostings de modo que pueden gestionar al mismo tiempo distintos sitios web dónde cada uno paga su parte y obtiene recursos en función de la parte contratada.
Un centro de datos contiene servidores web, y un servidor web contiene hostings o alojamientos web.
Los servidores web deben tener las siguientes características: