Existen muchos estudios sobre cómo la velocidad de carga de un sitio web afecta a quienes navegan por ella. Los siguientes son datos, que si bien no son aplicables para casos concretos, pueden dar una idea general:
- El 40% de los visitantes abandonan un sitio que tarda más de 3 segundos en cargar.
- El 50% de los visitantes esperan que un sitio web tarde en cargar 2 segundos o menos.
- Cada segundo que tarda en cargar una página reduce en un 7% las conversiones.
- Para Google es importante la velocidad de carga de un sitio y su tasa de rebote, reduciendo la velocidad de carga influimos directamente en los dos factores, y por tanto en el posicionamiento.
- Amazon publicó que cada 100ms (0.1s) de retraso en la carga de su página representan una pérdida de un 1% de sus ingresos.
Derivado de estas estadísticas y sus consecuencias, y conociendo el sector del hosting en España, en GIGA4 decidimos ofrecer un nuevo servicio a nuestros clientes, un servicio de hosting de CALIDAD, algo que, por desgracia muy pocos pueden disfrutar aunque quisieran, ya que, derivado de la feroz competencia y amparándose en el desconocimiento de quienes contratan, los hostings son cada vez productos más baratos, pero con menos garantías, menos calidad y menos satisfacción.
En GIGA4 cambiamos el punto de vista: nuestro hosting no compite por precio, compite por calidad.
¿Cómo hacemos que una web cargue más rápido?
La velocidad global de carga de una web es la suma de muchos factores, todos influyen, y van desde que se confecciona la web hasta que se pone a disposición del público:
Diseño de la web
La estructura, el contenido, el aspecto de la web son ya de por sí factores que van a influir en sus tiempos de carga. Aquí no hay una norma general, sino que dependerá de cada caso. Por ejemplo en una web orientada a móviles habrá que buscar un diseño que dependa poco de imágenes, vídeos, tipografías personalizadas y otros recursos pesados. Sin embargo si queremos una web de escritorio impactante y sorprendente si que tendremos que incluir estos recursos. La clave está en un buen planteamiento inicial respecto a los objetivos y a cómo vamos a querer que los usuarios interactúen con nosotros.
Desarrollo de la web
Existen ciertas normas generales que todo desarrollador profesional debe tener en cuenta:
- Pensar siempre en eficiencia cuando escribe su código. Para un desarrollador puede ser más fácil y rápido crear tres bucles anidados que resuelvan un problema, pero esto será mucho más ineficiente que pensar y desarrollar un algoritmo concreto que solucione el problema con eficiencia. Aquí cuentan la habilidad, experiencia y profesionalidad del programador, y el presupuesto del proyecto sería también un catalizador.
- Reducir el número de peticiones al servidor: Por ejemplo usando sprites para las imágenes
- Retrasar la carga de JavaScript no necesario al inicio.
- Usar selectores CSS eficientes. Esto quiere decir usar selectores más concretos en lugar de aquellos más genéricos.
- No colocar CSS ni JavaScript en línea, sino colocarlos en archivos aparte.
- Comprimir y escalar las imágenes.
- Reducir las distintas peticiones DNS por parte del navegador.
- Quitar todo el código sobrante: Tanto en PHP, HTML, CSS, JavaScript… el código que no se usa es código que hay que descargar y/o leen los parseadores (bien en el servidor o en el navegador) perdiendo tiempo en esta tarea.
Alojamiento de la web
Es la última pieza para que la web sea rápida, sin esta todos los anteriores esfuerzos pueden ser en vano:
- Tener un hosting/alojamiento de calidad: ¿Por qué es esto y cómo lo medimos? Esto es, que la maquina qué va a procesar y a mandar tu web a los visitantes, tenga la suficiente capacidad de procesamiento disponible para no retrasar las peticiones por encima del tiempo objetivo, en otras palabras, que sea una buena máquina, acorde con el tamaño de la web y las visitas que tiene que recibir, y no esté sobresaturada. Desgraciadamente para esto no existe una medida, ni los gigas ni cualquier otro dato que nos den antes de contratar puede darnos una pista. Aquí cuenta la experiencia y los datos empíricos a lo largo del tiempo.
- El servidor debe ser capaz de atender de forma simultánea a las peticiones que hagan falta dependiendo del tamaño de la web. Así como tener suficiente ancho de banda.
- El contenido debe ser cacheado, para dar respuesta lo más rápida posible a una nueva carga del mismo contenido.
- Deben asignarse recursos suficientes para que la web no se quede sin memoria. También para que tenga suficiente para cachear datos.
- Hacer uso de optimizadores de código PHP, como APC o el futuro OPCache
- Hacer uso de un servidor de DNSs rápido, potente y geolocalizado.
- Unir, minificar, comprimir, y cachear archivos CSS y JavaScript
- En caso de necesitar cargar muchos recursos pesados, como imágenes, hacer uso de un CDN.
Como veis existen muchos factores que los desarrolladores y administradores de sistemas tenemos que tener en la cabeza para procurar la mejor experiencia de usuario, algo que revierte en la satisfacción de los visitantes, la satisfacción del buscador, y tu satisfacción al ver que contratando un profesional y pagando un poquito más de lo que pagabas por el hosting, puedes ver cumplidos más objetivos.
En GIGA4 ofrecemos en exclusiva para los proyectos que desarrollamos o que comprobamos personalmente, un hosting de calidad, en el que podemos asegurar que la web funcionará bien durante todo el año. Forma parte de nuestro compromiso no desentendernos una vez acabado el proyecto inicial, sino seguir ofreciendo servicios que mejoren día a día tus proyectos en internet. Una de estas mejoras es un servicio de hosting competente en calidad, con el que poder estar por encima de la competencia.
En próximos artículos profundizaremos en qué es en el fondo un hosting/alojamiento/servidor y veremos un caso real sobre cómo una mayor velocidad de carga en un sitio puede repercutir positivamente en los buscadores y en los visitantes.
Fuentes: The Google Gospel of Speed